ADESALAMBRAR DENUNCIA EL CIERRE DE LA C.R. SORIANA.

La Plataforma A Desalambrar ha criticado que, en la desescalada del confinamiento por la pandemia y «coincidiendo con la vuelta a la actividad deportiva», en Hornachuelos (Córdoba), los propietarios de una finca «han aprovechado para impedir el paso por la Cañada Real Soriana, una de las grandes vías pecuarias de España, que transcurre desde Soria hasta Sevilla, «que está protegida como bien público desde tiempos de Alfonso X y deslindada desde 1916».

Según ha informado A Desalambrar, «los propietarios de esta finca llevan años intentando prohibir el paso por esta cañada, con cierres y amenazas a los ciclistas y senderistas que pasan por ahí», situación ésta que «ha sido denunciada» por A Desalambrar, la Plataforma Ibérica por los Caminos Públicos y por Ecologistas en Acción «ante la Junta de Andalucía y la Guardia Civil».

Incluso, según ha señalado la plataforma, «llegan a plantar olivos en el terreno público de la Cañada», hasta el punto de que, «en la actualidad, la Fiscalía de Medio Ambiente tiene abierto un juicio penal en el Juzgado de Posadas por estos hechos contra estos propietarios».

Sin embargo, en este contexto y según la plataforma, resulta «lamentable la actuación de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, que, pese a los requerimientos de la Fiscalía, permite las actuaciones de los propietarios, para impedir el paso por este camino, sin tomar ninguna medida» para evitarlo «desde que se viene denunciando, hace ya cuatro años, y con nula colaboración en el juicio en marcha para confirmar el recorrido de la Cañada Real Soriana».

Por este camino «todo el mundo tiene derecho de paso, según la Ley de Vías Pecuarias de 1995», pero es que, además, durante el vigente estado de alarma por el coronavirus, «las medidas del Gobierno autorizan la circulación y la realización de deporte por cualquier vía pública y espacios naturales, como es esta Cañada Real, sobre todo en este caso, pues Hornachuelos es un municipio de menos de 5.000 habitantes, sin límite de horario» para los paseos o práctica de deporte.

Valla colocada en mitad del camino.

A pesar de ello, «los propietarios aprovechan la circunstancia actual para unir a las amenazas anteriores la situación del coronavirus, colocando carteles absolutamente ilegales, que han sido denunciados a la Guardia Civil y a los agentes de Medio Ambiente».

También «han instalado una nueva valla de mallazo, que impide el paso por un tramo de la Cañada Real, que es totalmente ilegal y sin permiso de obras del Ayuntamiento, con el mismo objetivo de impedir el legítimo paso».

A Desalambrar ha puesto una denucia sobre este asunto, al entender que «puede haber delito de coacciones, usurpación de bien público y agresión medioambiental», considerando «increíble que se aproveche la grave situación que vivimos, con miles de fallecidos en España, para satisfacer la avaricia de unos terratenientes de quedarse con unos caminos que son públicos desde hace cientos de años».

Por todo ello, la plataforma exige a la Junta de Andalucía «que actúe, obligando a los propietarios de esta finca a eliminar éste y otros obstáculos al paso por esta Cañada Real, y que haya una vigilancia efectiva de la zona por los agentes de Medio Ambiente de la zona».