MAL PRECEDENTE, LEGALIZAR LO ILEGAL.


La legalización de parcelas en las vías pecuarias empieza por Lomopardo.

 

Más de 20 familias firman el acceso a la titularidad de los terrenos que ocupan El proceso continuará en Las Pachecas.

ESTHER VILA/JEREZ

Hasta 22 familias de Lomopardo se convirtieron ayer en legítimas dueñas de las parcelas que ocupan desde hace años sobre vías pecuarias, unos suelos especialmente protegidos por la legislación medioambiental. Los vecinos rubricaron ante notario con el Ayuntamiento las escrituras de estos terrenos en el penúltimo tramo de un proceso de desafectación de las cañadas que continuará en esta misma barriada rural y en Las Pachecas y que, según la alcaldesa, Pilar Sánchez, culminará en la presente legislatura.«Es un día histórico», proclamaba ayer la primera edil. Pilar Sánchez criticó a quien «vaticinaba que se tardaría años en llegar estas legalizaciones», en referencia directa al anterior delegado de Urbanismo, Pedro Pacheco, y recalcó que para impulsar este proceso «sólo hace falta voluntad política, tener las ideas claras y buenos técnicos». El resultado es que «por primera vez en la historia de este municipio, procedemos a la legalización de 22 parcelas situadas en vía pecuaria en Lomopardo, acorde con la legislación vigente y con los precios marcados por la valoración catastral».Además, indicó que «ya tenemos preparado un segundo paquete con 19 parcelas» en esta barriada para proceder a su legalización y los técnicos de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) también «están trabajando» en los expedientes de otro grupo de terrenos en Las Pachecas y, más adelante, en Cuartillos.En todos los casos, sólo entran en el procedimento de normalización urbanística las viviendas consideradas históricas, o sea, cuyos inquilinos prueben su existencia antes de 1995. Y según los cálculos municipales, hay entre 2.000 y 3.000 construcciones en vías pecuarias en la zona rural pendientes de regularización. Como celebraban ayer los protagonistas de este proceso, reunidos en el Alcázar para tan señalada ocasión, la alcaldesa recalcó que estas familias superan «una situación de alegalidad» que siempre les ha impedido «acceder a todos los beneficios que tiene ser propietario, como el derecho a suscribir hipotecas, a dejar el terreno o vivienda en herencia, a solicitar ayudas para su rehabilitación a la Junta de Andalucía o a conseguir una licencia de obra». Una larga espera«Estos vecinos llevaban reclamando esto desde el inicio de la democracia», insistió Sánchez, quien recalcó también que esta primera firma de escrituras públicas es posible gracias al «trabajo que realizamos en los dos últimos meses de la anterior legislatura, cuando pudimos acceder por fin a la documentación de la Gerencia de Urbanismo» y, como adelantó en su día LA VOZ, cuando el equipo de Gobierno solicitó formalmente el comienzo del procedimiento a la Consejería de Medio Ambiente, responsable de las vías pecuarias y su desafectación.«Hemos hecho real lo posible», incidió la primera edil, quien dejó claro que se respetarán todas las viviendas edificadas sobre vía pecuaria antes de 1995 y «las que se hayan hecho -desde entonces- habrá que analizar su situación y entrar de lleno». Aún así, confió en que no haya derribos de construcciones porque «la disciplina urbanística siempre ha funcionado bien en este municipio».

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