En el Registro del Ayuntamiento de Toledo se han presentado casi medio millar de firmas, exactamente 452, para la apertura de dos caminos de dominio público que han sido cerrados con alambreras y puertas metálicas impidiendo el paso a todas aquellas personas que quieran desplazarse a través de estos andando, en bicicleta, corriendo, etc.
Se trata del Camino de la casa de Carrasco, en las afueras de Valparaíso, que conduce al Camino de los Pozos, junto al parque de los Gavilanes, en el cruce de Bargas, también en la misma finca. Ambos pertenecen al término municipal de Toledo.
La iniciativa ha partido de atletas del Polígono y de la ciudad que entrenan en dicho pinar, así como residentes en Valparaíso y zonas limítrofes. No quieren “puertas en el campo, dicen los firmantes, sino que se quiten las puertas y alambres para permitir acciones tan naturales hoy en día como las citadas anteriormente”. Entre los firmantes se encuentran conocidos atletas, plusmarquistas nacionales de maratón, campeones de España de esta distancia, médicos, vecinos, concejales del equipo de Gobierno y de la oposición y conocidas personas de la vida pública y no relacionadas con el deporte.
Ahora pretenden que el Servicio de Patrimonio, Contratación y Estadística que dirige Julia Gómez Díaz, junto con las pruebas aportadas procedentes del Archivo Histórico Provincial hagan posible el deseo de esos cientos de usuarios que actualmente ven cortados sus deseos de transitar por lugares naturales. El Ayuntamiento de Toledo está realizando desde hace unos años la labor de recopilar caminos públicos catastrados para ser también inventariados. Se da la circunstancia de que hace unos años también se cerró el Camino del Molino al Egido, que une Toledo con Bargas, motivó ciertos conflictos y hoy día está recuperado al público siendo frecuentado diariamente por numerosas personas de la zona y del resto de la ciudad.