Así lo ha afirmado la vicepresidenta de la Junta y consejera de Medio Ambiente, María Jesús Ruiz, en la localidad segoviana de Sepúlveda, después de inaugurar dos nuevas rutas en la provincia, la senda de ‘La Glorieta’ y la de ‘La Vega’, en Carrascal del Río.

La consejera afirmó que estos proyectos se llevan a cabo por la Fundación del Patrimonio Natural de Castilla y León, cuyo objetivo es la puesta en valor de los activos naturales de la región. Para ello, destacó los convenios de colaboración suscritos con entidades privadas, como en este caso, La Caixa, que han participado en la recuperación de la senda de ‘La Glorieta’, "con la que se ha suscrito un convenio por importe de 3,75 millones de euros para el período 2007-2009".

Hasta el momento, ambas entidades han impulsado 14 proyectos. "Nuestra intención es seguir ampliando sendas de uso público perfectamente señalizadas, con mayores posibilidades de accesibilidad para aquellas personas que presentar problemas de movilidad", apuntó.

María Jesús Ruiz inauguró en primer lugar la senda de ‘La Vega’ en Carrascal del Río, con una distancia de 4,5 kilómetros y una duración de dos horas. Con esta senda se ofrece una alternativa de recreo tanto a los visitantes que acuden a esta zona, como a las gentes del lugar, ya que une los núcleos urbanos de Burgomillodo y Carrascal del Río.

Inauguración de dos nuevas sendas en el espacio natural de las Hoces del Río Duratón. (FOTO: FERNANDO PEÑALOSA)

La senda discurre por áreas no asfaltadas de forma paralela al río Duratón, utilizando caminos de servidumbre y zonas del dominio público hidráulico, que discurren por zonas de pinar y bosque de ribera.

Después inauguró la senda de ‘La Glorieta’ en Sepúlveda, adaptada a personas con discapacidad. Se inicia en el casco urbano de Sepúlveda, en las proximidades de la Casa del Parque Natural de las Hoces del río Duratón y circunda la localidad por un recorrido desde el cual se puede ver el paisaje del espacio natural.

A lo largo de un recorrido de 740 metros se han instalado ocho bancos, vallado perimetral de rollizos rústicos de madera, bordillos para guía de personas con dificultad visual, plantación de arbolado para sombras, así como cartelería que indica el inicio de senda y los lugares de interés.