AGENCIAS | OURENSE Una semana después de haber sido declarados Reserva de la Biosfera, los parques de Peneda-Geres (Portugal) y Baixa Limia-Serra do Xurés (Ourense) trabajan ya para aprovechar al máximo las ventajas promocionales de su nueva catalogación. Para ello, los responsables a uno y otro lado de la frontera ultiman sus tres primeras rutas transfronterizas, que estarán señalizadas para poder identificar los elementos naturales y etnográficos que justificaron precisamente esta declaración por parte de la Unesco.

Durante un acto institucional con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, el director del parque natural del Xurés, Antonio Amoeiro, explicó a Efe varias iniciativas que forman parte del plan de acción de la reserva transfronteriza, que abarca 260.000 hectáreas. Entre las más inmediatas está la conclusión de la señalización de estas tres rutas transfronterizas: la del Santo frai Goncalo Coelho, entre el monasterio luso de Pitoes y el pueblo ourensano de Lobios, que reproduce parte del itinerario de un monje que murió a medio camino en un día de nevada intensa; la Ruta megalítica por las cumbres de la Serra do Laboreiro, que permitirá el acceso a un conjunto de 200 mámoas de la época megalítica; y una tercera ruta que unirá la senda fronteriza Pena de Anamán con el pueblo de Olelas (Entrimo).

Al acto también asistió el conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, quien en el día del medio ambiente se comprometió a trabajar para que todos los departamentos de la Administración gallega "mantengan los criterios de equilibrio y sostenibilidad" en su actuación.