SABEMOS COMPORTARNOS EN LA MONTAÑA.
Hace cinco años, los entusiastas del Motoclub Sitges se aprestaron a organizar un enduro de Campeonato de España. Con toda la fe e ilusión de los motoclubes, que trabajan sin otra motivación que su afición, diseñaron un recorrido atractivo por la sierra colindante. Una vez realizada toda la faena, y ya en vísperas de la carrera, un agente forestal denunció que había visto pisadas de galápago en un lugar por el que pasaba el rally y la respuesta de los responsables de Medio Ambiente de Cataluña fue que prohibieron el trazado de la carrera.
Luchando contra el reloj, la gente de Sitges logró mantener la carrera en pie, aunque desviando el rally por la carretera. Ahora acabamos de vivir un enduro de Campeonato del Mundo en Sitges y he recordado aquel incidente del primer año para darme cuenta de que la situación es ahora considerablemente mejor. Esta vez ha habido carrera y ni unas supuestas pisadas de galápago ni el exceso de celo de ningún forestal ha puesto en peligro la prueba.
Seguimos viviendo muchos problemas para practicar nuestro deporte en algunos lugares de España,
fundamentalmente Cataluña y Madrid. Sin embargo, esa ola de talibanismo ecológico que nos puso contra las cuerdas ha remitido en parte. En Cataluña se trabaja a diario buscando soluciones –y llegarán, seguro, incluida una nueva Ley de Acceso al Medio Natural que nos tiene con el corazón en un puño- y en Madrid hay esperanzas de que pronto vuelva a haber carreras y una regulación más razonable. No es para tirar las campanas al vuelo: hay que trabajar duro (tanto ANESDOR como las federaciones y asociaciones de voluntarios como AMVER o ACCAMNV lo están haciendo), pero están pasando algunas cosas que invitan al optimismo. Nunca regresarán los tiempos en los que se podía ir en moto por cualquier sierra y cualquier pico, pero creo que estamos en camino de que con una regulación y unos condicionantes severos, podamos ir legalmente en moto por muchos lugares.
Lo más importante que está pasando es que la Federación Española (y por tanto también las federaciones autonómicas) y ANESDOR (y por tanto todas las marcas de motos e importadores) están actuando de forma coordinada. Esto jamás había pasado antes y es un paso adelante: sólo si todos remamos en la misma dirección y a un tiempo, será posible hacer presión a la Administración. Sólo juntos podremos lograrlo.
Otra cosa que ha sucedido es que cada día quedan menos “hooligans” en moto en la montaña. Esos gamberros que salpicaban nuestra imagen, en moto o en quad, están desapareciendo y en la montaña quedan cada día más los buenos aficionados al enduro. Y estos buenos aficionados, como reza la campaña de responsabilidad medioambiental de KTM, Sabemos Comportarnos en la Montaña. Eso es básico: sólo si nuestro paso por la naturaleza es inocuo podremos aspirar a montar en moto por los caminos y senderos.
Existe un proyecto de licencia verde del que en números pasados de la KTMLetter ya te hemos hablado, y del que vamos a seguirte informando según se sucedan los acontecimientos. KTM es una de las marcar que más está “empujando” para buscar una solución y lo vamos a seguir haciendo porque creemos que tenemos derecho a practicar nuestro deporte de forma tranquila y responsable, sin tener que recurrir a furtivismos ni ocultamientos. Aún no hemos ganado la batalla, pero, al menos, tuve la sensación en el Mundial de Sitges de que estamos un poco mejor.
Apenas había una pancarta en un puente (“No a la carrera de motos”) y nada más. No hubo ecologistas en las trialeras ni miedo a la suspensión porque una tortuga, que vive junto a la autopista, pudiera quedarse sorda por el ruido de unos escapes que, por cierto, han reducido el ruido un poco más. Sé Comportarme en la Montaña (SCM) es el lema de KTM España y es la clave: si seguimos en esta línea de civismo, será más fácil que nos acepten.
César Rojo
Director General de KTM España