CAMINOS PUBLICOS Y AYUNTAMIENTO.
El pasado mes de noviembre, en el transcurso de los actos con los que celebramos, a la vez que lamentábamos, el 10º aniversario de la plataforma ciudadana ‘¡A desalambrar!’, en el pabellón de La Victoria, nos leyó un bonito discurso el concejal, señor Jaén, del Partido Popular, supuestamente responsable del Area de Medio Ambiente, en el que se comprometía a guardar y recuperar los caminos públicos de nuestro término, y de publicar un inventario de los mismos. Lo tenemos grabado por si se le ha olvidado; sabemos de la fragilidad de las memorias de los políticos (y no sólo de los nuestros, por supuesto).
Pues bien, tres meses después, que dan para mucho en la viña del Señor, no hay ni atisbo de inventario, con lo cual el Ayuntamiento sigue fuera de la ley, cual vulgar delincuente, ya que la legislación vigente le obliga a tener este documento al día –operación que no se lleva a cabo por nuestros gloriosos consistorios ¡desde 1884!– Nos lo había prometido, por cierto, la que fue alcaldesa de esta noble ciudad en el 2004. Evidentemente, las comparaciones son odiosas.
Pero, además, nos llegan noticias de que, por un lado, corre peligro el camino público que va del Barrio Naranjo a la Fuente de La Palomera (nº 41 en las ordenanzas de 1884), y de que otro camino, esta vez en la sierra, sobre el cual hay numerosa e imponente documentación de su condición demanial (o sea pública), está expuesto a correr la misma suerte. Ambos caminos son vitales para que los ciudadanos puedan acudir a emplazamientos públicos o simplemente ir de un sitio a otro, como han hecho durante tiempo inmemorial por los dos, sin dar rodeos totalmente innecesarios.
Desde nuestra plataforma pedimos –aunque no tendríamos por qué hacerlo– que recapaciten nuestras autoridades, no sólo el señor Jaén, y que reflexionen sobre las responsabilidades para las que les hemos elegido. Asimismo, que tengan en cuenta el gran aumento actual del senderismo, y la creciente presión social que existe para que se cumpla con el artículo 45 de nuestra Constitución (sí, el que garantiza el disfrute del medio ambiente). Nosotros, por nuestra parte, seguiremos luchando abierta o sordamente, utilizando los medios que nos parezcan más oportunos para conseguir nuestro fin. Después de todo, no luchamos sólo por unos metros de tierra sino por una causa. Nunca nos rendiremos.
Patrick Philpott
Plataforma ‘A desalambrar’
Córdoba