. En una primera fase se consultará toda la información disponible sobre estas vías de comunicación, algunas ya desaparecidas, y con ellos se creará una base de datos y una web accesible al público.De esta manera se dispondrá de «una herramienta muy potente de gestión y puesta en valor de este patrimonio histórico y cultural» ,según destacó ayer el director general de Medio Ambiente, Javier García-Oliva, en la presentación del proyecto, que estará concluido en unos 18 meses y para el que se contará con la colaboración de los ayuntamientos.
Son pistas, sendas o caminos forestales que se fueron habilitando para salvar la complicada orografía de la región. Algunos son ya inexistentes por la falta de uso, porque sobre ellos se ha trazado una carretera o porque son particulares. Para García-Oliva este inventario era «una necesidad», si no muchas de estas vías, de las que hay datos desde el siglo XVIII, se iban a perder.