Irán 33 personas, entre profesores y alumnos como los de la imagen, que han entrenado desde enero.
En este proyecto participan 33 ciclistas: 28 alumnos que cursan 4º de ESO, 1º de Bachillerato y Ciclo Formativo de Grado Medio más 5 monitores, que son dos profesores y un ordenanza del Instituto de Educación Secundaria del Instituto (IES) Suárez de Figueroa de Zafra y dos colaboradores.
‘La Escuela Trashumante II" consiste en recorrer en bici 250 kilómetros de la Cañada Real Leonesa Occidental en cinco etapas, a una media de 50 kilómetros diarios. La marcha comienza hoy en Fregenal de la Sierra y finaliza el domingo en Medellín. Pedalada a pedalada, tramo a tramo, el proyecto compaginará la adquisición de conocimientos con la puesta en práctica de los mismos. Los participantes llevan entrenando desde enero saliendo con frecuencia cada fin de semana.
Hay cinco etapas: Fregenal de la Sierra a Segura de León; la segunda hasta Fuente de Cantos; la tercera desde allí a Hinojosa del Valle; la cuarta etapa concluye en Oliva de Mérida, y la última en Medellín.
Durante los cinco días, esta expedición docente viajará en bicicleta de montaña por una cañada real durmiendo en los pabellones polideportivos de los pueblos que atravesarán y donde compartirán sus alegrías y fatigas. También intercambiarán impresiones con la gente de los pueblos, lo que seguramente será la actividad de carga social y humana.
El proyecto está avalado por la Consejería de Educación de la Junta de Extremadura a través del programa de educación en valores. Colaboran, además, el IES Suárez de Figueroa, la Asociación de Padres y Madres de Alumnos (AMPA) del centro y los propios participantes.
El proyecto de ‘La Escuela Trashumante II’ nació el año pasado, fruto de otras iniciativas desarrolladas anteriormente con el instituto de secundaria Fernández Santana de Los Santos de Maimona. El año pasado se decidió hacerlo por las cañadas reales con la participación de los alumnos del Suárez de Figueroa.
Pedro Fernández Nisa, coordinador del proyecto ‘La Escuela Trashumante II’, afirma que este tipo de actividades es una herramienta muy eficaz para transmitir a los jóvenes valores como respeto, compañerismo, conciencia de igualdad de género y ofrecerles la oportunidad del crecimiento personal y efectivo que supone desligarles unos días de sus familias y someterlos al esfuerzo de convivir en unas circunstancia completamente distintas.
Hábitos del pasado. Asimismo, el proyecto trata de reinventar una nueva trashumancia cultural que acerque a los alumnos lo que significó histórica y culturalmente esta actividad en las tierras extremeñas, pero bajo una perspectiva distinta, la de recuperar las vías pecuarias como itinerarios culturales y de ocio y procurar que los pueblos por las que pasaban vuelvan a sentir de nuevo ese tránsito que antaño era algo habitual.Pero más allá de estos matices nostálgicos, ‘La Escuela Trashumante II’ también apuesta por dar a conocer la riqueza del patrimonio cultural y aprender a interpretar los distintos ecosistemas de Extremadura.
Según Jesús Mulero, uno de los participantes, «va a ser una experiencia gratificante porque conoceremos campos, poblaciones, monumentos y ciudadanos del sur de Extremadura».
Otro objetivo es el deporte. Según los promotores de la idea, valorar la importancia de la bicicleta de montaña como medio alternativo y ecológico de transporte es importante.
En cuanto a los contenidos, Pedro Fernández ya adelanta que anotarán todo lo que observen en su recorrido en cuadernillos particulares. Abarcarán el mayor número de áreas posibles, pero priorizando lo relativo a Historia, Geografía, Historia del Arte, Educación Física y Biología, debido el perfil de la actividad, sin olvidar materias relacionadas indirectamente como Filosofía y Ética, Lengua y Literatura Española, Economía