Un camino situado en el lugar de Orro, en el municipio de Noia, ha desatado un enfrentamiento entre dos familias, que se remonta al año 1983, cuando se emitió la primera sentencia. Una de las vecinas, Pilar Núñez Sanmartín, sostiene que el terreno es suyo, por el que la otra parte sólo tiene servidumbre de paso y con vehículo una vez al año, mientras que el otro afectado, Ángel Mayo Romero, mantiene una versión bien distinta, ya que señala que es un espacio público y que el Ayuntamiento tiene que actuar.

El enfrentamiento vivió su momento más ácido la semana pasada cuando Ángel Mayo contrató a un tractor para hacer trabajos agríc0las en su finca, pero cuando quiso salir pasando por el polémico camino se encontró que éste estaba atrancado y que la otra parte no le permitía el paso. Al final y después de cuatro días de espera, tuvo que contratar una grúa de pluma para sacar el vehículo.

Los representantes legales de Ángel Mayo se remiten a una sentencia de 1983 de la Audiencia Provincial en la que se dice que a la finca de su cliente se accedía a través de un camino público y de un sendero de paso, que se iniciaba en la parcela adquirida por los que creen que son dueños del camino. El año pasado acudieron al Ayuntamiento para solicitar que ordene retirar los obstáculos que impiden el paso. El expediente ha sido recurrido por la vecina que considera que el vial es suyo.

Pilar Núñez, por su parte, afirma que la otra parte echa líquidos para quemar las hierbas que tapan el camino.