Rutas por vías pecuarias y senderos con historia. La Vila Joiosa busca unir senderismo y cultura para recuperar caminos olvidados en las afueras del casco urbano y relanzarlos como un atractivo turístico añadido a las guías históricas del casco antiguo.

RAQUEL LÓPEZ La Vila Joiosa quiere erigirse como referencia del turismo cultural de la provincia. Por ello contará con las primeras visitas guiadas a un yacimiento subacuático romano de España (al pecio Bou Ferrer), ofrece desde hace tiempo rutas históricas a enclaves urbanos (su casco antiguo, las visitas teatralizadas a su casa-museo La Barbera y, en un futuro, a su museo arqueológico); y también dispondrá, a medio plazo, de un amplio abanico de rutas por sus zonas verdes que lleven adheridas relatos de su pasado. 
Esto último lo hará recuperando vías pecuarias, caminos olvidados y senderos en una actuación impulsada por la Concejalía de Deporte con ayuda de asociaciones locales, en la que esperan involucrar a empresas establecidas en la localidad y a instituciones supramunicipales para dotarlas de presupuesto. Uno de estos casos es la actuación iniciada hace un mes en la vía pecuaria Colada de la Costa. Con fondos de la Conselleria de Medio Ambiente -que aporta más de 47.000 euros-, un tramo de 3,1 kilómetros de vía para el tránsito de ganado pasa a ser un sendero de fácil acceso que transcurre paralelo al mar entre la cala Morales (al límite de la frontera costera con la vecina Finestrat) y la playa Torres. La actuación contemplaba adecuar el firme, construir rampas, escaleras, delimitar el trazado y crear zonas de descanso.
Junto al Mediterráneo están proyectados también senderos que parten de Paradís, basados en un proyecto presentado al Ayuntamiento por el club Sendes y Muntanyes, que están en fase de estudio con la intención de llegar a ser circuitos completos para todos los públicos, según explicó el concejal de Deportes, Pedro Ramis. 
El edil avanzó que la costa podría recorrerse en el otro sentido, "por el paraje de Malladeta y llegando casi al Carrichal" (la zona de la Malladeta fue cedida al Estado para crear un parque natural). Al norte del municipio destaca el recorrido entre la torre del Aguiló, que pasa por la torre San José y la cantera romana, donde una empresa ya organiza visitas culturales.
Y no sólo las rutas verdes van junto al mar. Desde el club de montaña vilero proponen también trazados que parten de las inmediaciones del pantano hasta los lindes con Orxeta, que recorrerían unos 17 kilómetros. Otras rutas atravesarían el río Amadorio, con referencia a los antiguos molinos que había junto a él. Según recordó el regidor, "el senderismo es el tercer deporte nacional en número de licencias deportivas, y tenemos que aprovechar la belleza de nuestro municipio para impulsarlo", más teniendo en cuenta la relación directa de La Vila con la cultura.

De 10 a 50 kilómetros
Los senderos que preparan son de tres tipos: senda local, cuando el trayecto tiene menos de 10 kilómetros; sendero de pequeño recorrido, cuando tiene más de 10 y menos de 50 kilómetros; y gran sendero, para distancias mayores. En principio no se busca homologar todas las rutas por parte de la Generalitat, porque aunque "es un objetivo deseable, actualmente lo podemos cuestionar, según el coste que tenga", según dijo el edil.
Las fases que se siguen para el lanzamiento de esta red de senderos pasan por "solapar el recorrido con Catastro y vías pecuarias de la Generalitat" y también "contrastar lo que no se puede confirmar como público, a través de los mapas antiguos de vías pecuarias, el Registro, mapas del año 53 o consulta a vecinos", agregó.