Dentro de un año estará en servicio el primer Centro Nacional de Informacion y Documentacion de Vias Pecuarias.
La Casa-Palacio de los Mayorazgo de Malpartida de Cáceres albergará dentro de un año el primer Centro Nacional de Información y Documentación de Vías Pecuarias, gracias a la inversión de la consejería y el Ministerio de Medio Ambiente.
Badajoz. María Dolores López Sánchez
Así lo aseguró ayer el secretario de Estado para el Territorio y la Biodiversidad del ministerio de Medio Ambiente, Antonio Serrano, quien destacó que estas vías “suponen un gran espacio de todo el territorio español, por la dimensión que alcanzaron con la práctica de la trashumancia”.
Durante la presentación de este proyecto, Antonio Serrano, estuvo acompañado por la directora de la Fundación Biodiversidad, María Artola, el consejero de Desarrollo Rural de la Junta de Extremadura, Francisco Javier López Iniesta, y el alcalde de Malpartida, Antonio Jiménez.
Esta casa noble del silo XVII será convertida en «un centro moderno, en el que puedan convivir las nuevas tecnologías con la configuración clásica del espacio, en el que se mantengan los elementos de la arquitectura popular cacereña con nuevos elementos como un bloque de hormigón», aclaró el consejero de Desarrollo Rural, Francisco Javier López Iniesta.
Así, este edificio de dos plantas contará con dos áreas diferenciadas. La primera estará dedicada a la custodia y análisis de todos los documentos de que se dispone en España sobre lo 125.000 kilómetros que ocupan las vías pecuarias en todo el territorio nacional.
Además, esta sección se completará con una biblioteca monotemática sobre las vías pecuarias la trashumancia y la cultura pastoril. Por otro lado, el alcalde de Malpartida, Antonio Jiménez, alabó la importancia de este espacio para que los ciudadanos conozcan «qué son y para que sirvieron las vías pecuarias», al tiempo que permitirá a los investigadores ahondar en sus estudios sobre las mismas.
Según el primer edil, el centro servirá para «darnos cuenta de que es un patrimonio que debemos cuidar» y para «atraer turismo al municipio».
En esta línea, Antonio Serrano alabó este tipo de propuestas como herramientas para especializar el turismo en opciones que difieran del clásico «sol y playa».
Finalmente, la directora de la Fundación Biodiversidad, María Artola González, comentó la importancia de las vías como «reservas naturales de la biodiversidad», que desde la Edad Media han servido para conectar la Península Ibérica.