Neria divulga de forma intensiva el Camino a Fisterra y Muxía
La entidad edita 20.000 ejemplares que también entregará en la Feria Internacional del Turismo que se celebrará el próximo mes en Madrid y a diversos colectivos
La asociación y tres alcaldes repartieron guías en más de 50 pueblos desde Roncesvalles
? Una de las principales áreas de trabajo de Neria casi desde su creación, en el año 1992 (dentro de pocos meses la entidad celebrará su vigésimo aniversario), ha sido la promoción del Camiño Xacobeo de Santiago a Fisterra y Muxía. En este tiempo ha editado numerosos libros y guías en los que se recogen las etapas y lugares de interés que atraviesa la vía, además de organizar durante varios años las peregrinaciones desde Compostela.
Mucho han cambiado las cosas en estos años. Si entonces la llegada de peregrinos era casi testimonial, en una ruta en la que no había albergues públicos (los privados eran ciencia ficción, llegaron no hace mucho), hoy en día es un elemento dinamizador muy importante en la comarca de Fisterra: además de la revitalización de un itinerario cultural centenario, son cada vez más los negocios que viven en buena medida de los caminantes y ciclistas.
Conscientes de este potencial, Neria sigue editando publicaciones sobre el itinerario, además de promocionarlo mediante iniciativas particulares. Al igual que ocurrió hace casi cuatro años, la asociación acaba de editar 20.000 guías en inglés y español (a principios del 2008 se hizo en más idiomas) en las que se detallan todos los puntos de interés, las etapas, los albergues y lo más interesante para ver, además de semblanzas históricas del Camiño. Todo ello, acompañado de un exhaustivo mapa y numerosas imágenes, todas en color, en sus más de 60 páginas, que también permiten la descarga de contenidos multimedia a través de los códigos QR. La edición ha costado algo más de 12.000 euros.
Una buena parte de este material (5.000 ejemplares), además de un millar de guías específicas editadas por el Concello de Dumbría, acaba de ser repartido por casi toda la vía, desde Roncesvalles, en Navarra, hasta Astorga, en la provincia de León, en plena antesala del Bierzo. Lo que queda de la provincia leonesa, además de todo el tramo de Lugo y el resto hasta Santiago, queda para una nuevo y corto viaje en el mes de marzo. Mucho antes, en enero, Neria distribuirá 5.000 guías más (también el Concello dumbriés otro lote de las suyas) en la Feria Internacional del Turismo (Fitur), que se celebrará en Madrid a mediados de enero.
Participantes
La última entrega se llevó a cabo entre los días 12 y 16 de este mes. Participaron el presidente de Neria y alcalde de Cee, Ramón Vigo; el regidor de Fisterra, José Manuel Traba, y el de Dumbría, José Manuel Traba, además del tesorero de la entidad, Antonio Cundíns, y el secretario, Xan García. Hasta el viernes por la tarde de esa semana pararon en algo más de 50 localidades en la que existen albergues, públicos y privados (cada vez hay más, comparado al menos con el 2008), o puntos destacados información turística o municipal. Además, en las ciudades más importantes (antes de León, son muchos albergues los que superan los 23.000 peregrinos en lo que va de año) mantuvieron breves entrevistas con los hospitaleros o los responsables de información explicando el objeto de la visita, el contenido de las guías y la necesidad de que, en la medida de sus posibilidades, informen a los peregrinos de que más allá de Santiago sigue el Camino. Algo que, a estas alturas, la mayoría ya saben, pero aún quedan casos en los que suena poco. Los ejemplos más claros se dan en los albergues regidos por órdenes religiosas. En unos y otros, la amabilidad, la atención y el interés fue la nota común. Incluso la sorpresa, en algún caso. Por la época del año en la que se trataba, en más de un pueblo
La ruta, realizada en furgoneta, comenzó junto a una gran cruz, la de Roncesvalles (navarra), a pocos metros del monumento a Roldán, y acabó, simbólicamente, junto a otra: la Cruz de Ferro, en Foncebadón (León), ya cerca de Ponferrada, y de Manjarín o Acebo, en la entrada al Bierzo por cuestas serpenteantes que, en los días de niebla, animan mucho a la prudencia.
En medio, un incesante peregrinar por villas grandes y pequeñas. Con mucha historia, con mucho viento, con mucha soledad. Pasando de la vida bucólica navarra o incluso riojana, a la dura estepa de los campos de Burgos o Palencia. Zubiri, Puente la Reina, Navarrete, Belorado, Tosantos, San Juan de Ortega, Atapuerca, Villalbilla, Rabé de las Calzadas, Sasamón, Hontanas, Ítero del Castillo, Vilalcázar de Sirga, Hospital de Órbigo… Son solo algunos de los muchos nombre resonantes que van saliendo al paso de los viajeros en dirección a la Costa da Morte. En esta época del año, con pocos peregrinos a pie o en bici. Y muchos de los que van apareciendo cuentan que sí, que quieren acabar en Fisterra: la que viene de Corea, el que acaba de llegar de Francia, el zaragozano que no dejan de ir y venir, como un Sísifo moderno, y tantos otros.