Cartografía | I.G.N./S.G.E. 1:50.000 nº.834 San Benito , 859 Pozoblanco, 858 El Viso, 833 Hinojosa del Duque, 857 Valsequillo y 879 Fuenteovejuna. |
Descripción general | De la extensa red de vías pecuarias de Córdoba merecen la pena destacar la Cañada Real Soriana y la Cañada Real de la Mesta, ambas penetran en la provincia de Córdoba por el municipio de Torrecampo desde la provincia de Ciudad Real. Describen el mismo trazado hasta el pueblo del Guijo donde se separan. La Cañada Real Soriana en dirección a Córdoba y posteriormente a Sevilla, y la Cañada Real de la Mesta hacia la provincia de Badajoz. La Cañada Real de la Mesta se localiza en el noreste de la provincia de Córdoba. Constituye un eje pecuario, de más de 100 kilómetros, que va desde el término de Torrecampo a Fuente Obejuna y que atraviesa la comarca cordobesa de los Pedroches; pasando por los términos del Guijo, Dos Torres, El Viso, Belalcazar e Hinojosa del Duque; y la comarca del Valle del Guadiato, con los términos, de Valsequillo, La Granjuela y Fuenteobejuna. La Cañada de la Mesta se ha recuperado, en la mayor parte de su trazado original, señalizándose como Sendero de Gran Recorrido con la denominación de GR 39. Algunos trechos primitivos se han evitado al estar intransitable, bien cubiertos de vegetación o por haber sido usurpado el terreno, invadido por obras públicas o vertederos. Durante su recorrido la cañada está definida por un magnífico paisaje de dehesa, siembras de cereales, bosques de aprovechamiento cinegético y numerosos ríos y arroyos con su típica vegetación de ribera. Una constante se repite en todo el recorrido, la armonía entre el medio y el aprovechamiento humano; coexistiendo la agricultura y la explotación ganadera, principalmente cerdo, vacas lecheras, ovejas merinas y cabras, que aprovechan los rastrojos sobrantes, que los agricultores venden o alquilan a los pastores, y que fertilizan orgánicamente los suelos. La cañada es un inmenso corredor, encajado entre los ríos Guadamez y Zújar lleno de atractivos paisajísticos. Es un camino de carne pero adaptado además con su señalización a un uso deportivo-turistico-cultural, que le permita conservarse, siendo el mejor medio para conocer el entorno fisco y la actividad humana que se desarrolla en la zona, de ahí su importancia como vía de comunicación entre poblaciones con idénticos recursos y forma de vida. |