El Parque del Estrecho recupera varias vías pecuarias.
Ildefonso Sena manifiesta que estos deslindes favorecerán la comprensión de todas las potencialidades del entorno.
Uno de los caminos públicos del litoral tarifeño.
Se trata de una medida que favorecerá el aprovechamiento público de estas vías de protección medioambiental y su uso como instrumentos de paseo para conocer las beldades del Parque Natural más joven de Europa enclavado en una reserva intercontinental. Este proceso fue iniciado tras la solicitud de recuperación de dichas vías pecuarias por parte de la dirección del Parque Natural del Estrecho.
La Dirección General de Sostenibilidad en la Red de Espacios Naturales resolvió el pasado 29 de septiembre la resolución de deslinde de las distintas vías pecuarias entre las que se encuentran la colada del Madroño y San Pedro; la colada del Bujeo al Cascajal y la costa en su totalidad; colada del Camarinal, tramo único que va desde el pozo de la Canasta donde termina la colada del Alamillo hasta el Camarinal de Bolonia; la colada del Mondongo, tramo, desde la continuación de la colada número 12 en el puerto de Bolonia hasta la colada del Camarinal por el sitio de Boquetillos.
El presidente del parque, Ildefonso Sena, aplaudió la medida y manifestó que favorecerá de forma efectiva la comprensión de todas las potencialidades del parque natural. "Con estos deslindes podremos tener una idea de lo que es parque y de lo que no lo es. Y servirá tanto a las administraciones públicas como a los particulares para tener una visión real de éstos y en base a ello, poder disfrutar de un entorno natural que para muchos es aún desconocido", declaró el presidente del parque.
Ildefonso Sena alabó los deslindes como una gestión muy positiva del antiguo director del parque, Jesús Cabello, como medida eficaz para trabajar en pos del parque natural más joven de España y a la par como un camino "andado" en la gestión de la nueva y provisional directora, Esther Gordo, que servirá para trabajar mejor en las necesidades futuras del enclave natural que se desdibuja como un ejemplo de sostenibilidad del territorio, frente a la desmesurada política urbanizadora practicada en décadas pasadas y manteniendo una línea de desarrollo donde la protección medioambiental sea signo inequívoco de prosperidad y desarrollo del territorio.