Trasladan la barrera de una finca al Consell para denunciar el cierre de caminos públicos.
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Los organizadores pretenden llamar la atención sobre la "pasividad" de la Administración en la defensa del interés general
JOAN FRAU. POLLENÇA. La lucha por la apertura de los caminos públicos optó ayer por la acción directa para denunciar la "pasividad" de la Administración en la defensa del interés general ante los numerosos casos de vías públicas cerradas por propietarios de fincas. Un grupo formado por unas treinta personas pertenecientes a nueve asociaciones cívicas de distintas zonas de la isla retiraron la barrera metálica de la finca L´Empaltada, en la carretera vieja de Lluc a Pollença, y la trasladaron, como un "acto simbólico" de protesta, a la sede de los departamentos de Obras Públicas, Territorio y Medio Ambiente del Consell de Mallorca, en la calle General Riera de Palma.
Eran poco antes de las ocho de la mañana cuando los organizadores llegaban a las puertas metálicas que impiden el paso en la citada finca, situada en uno de los caminos de la isla que más problemas de paso presenta a pesar de su titularidad pública. En pocos minutos desmontaron limpiamente las dos grandes barreras metálicas y las transportaron a una furgoneta que habían alquilado que las trasladaría hasta Palma.
En la sede del Consell, los convocantes ataron las puertas a una farola de la zona ajardinada exterior y colocaron una pancarta con la frase Una de tantas.
Bernat Fiol, del grupo ecologista Gadma, explicó que el acto de ayer tiene el objetivo de "sensibilizar a la sociedad sobre la necesidad de velar por el interés general". "Todos conocemos nuestros deberes, pero también hay que luchar por los derechos y si la Administración no lo hace, lo haremos nosotros", apuntó. Los organizadores criticaron la "ineptitud total y absoluta" de las instituciones ante el problema del cierre de caminos públicos por parte de particulares.
Por su parte, el director insular de Medio Ambiente del Consell, Guillem Riera, admitió ayer la titularidad pública de la carretera vieja de Lluc a Pollença y anunció que en el próximo consejo ejecutivo se aprobará el inicio del expediente de delimitación de la carretera para incorporarla al catálogo de bienes del Consell, tal y como acordó el pleno de la institución por unanimidad en mayo de 2007. Riera añadió que mientras no se delimite la vía, el Consell no tiene potestad para forzar al propietario de L´Empeltada a retirar la barrera.