20 km de senderos en parque precordillerano unen La Reina Alta con Salto de Apoquindo

por Consuelo Terra

No hay que alejarse de Santiago para caminar por un bosque de peumos, cruzar puentes colgantes y contemplar una cascada de 30 metros. Ni siquiera es necesario salir de la ciudad. En plena comuna de La Reina, en calle Alvaro Casanova 2583, está la entrada al Parque Natural Aguas de Ramón, ubicado a los pies de la precordillera que bordea las comunas de La Reina y Las Condes. «Tiene unos bosques y paisajes preciosos, una de las mejores vistas de la ciudad y lo mejor es que está en Santiago mismo, al lado de todo», dice Deborah Raby, encargada de la administración del parque y directora ejecutiva de la Asociación de Municipalidades Protege (formada por las comunas con contrafuerte cordillerano: Colina, Lo Barnechea, Las Condes, Peñalolén, La Florida y San José de Maipo).

El lugar es prácticamente desconocido. Hasta el año pasado, el parque sólo estaba abierto previa inscripción, para paseos educativos, y sólo lo habían visitado tres mil personas. Escenario que cambiará a partir del 21 de octubre, con la apertura del parque al público general y la habilitación de 20 kilómetros de nuevos senderos construidos por la Fundación Sendero de Chile, en convenio con Protege. «Lo que esperamos de este trabajo conjunto es promover la visita del público. Este nuevo sendero, si bien está contiguo a la ciudad, es de precordillera, en un entorno más natural y menos urbano, lo que genera un segundo peldaño en la iniciación al senderismo de los santiaguinos», dice Sebastián Infante, director ejecutivo de Sendero de Chile.

Cuenca histórica

«Históricamente, el parque ha sido uno de los lugares estratégicos de producción de agua de la zona. Existe una planta de tratamiento de Aguas Andinas y ya incluso en el siglo XIX las primeras instalaciones de captación de agua potable de Santiago se instalaron aquí. Tiene una de las aguas más limpias de la Región Metropolitana», afirma Deborah Raby, directora ejecutiva de Protege.

Los nuevos circuitos creados permiten internarse en esta cuenca hídrica. Se trata de tres huellas que comienzan en la entrada misma del parque y que fueron habilitadas con señalética, ensanchamientos, pasarelas, miradores, mesas de interpretación (que describen la flora y fauna) y un puente colgante. El más corto, de un kilómetro, se llama «Canto del agua» y está destinado a la educación ambiental. El segundo, llamado «Sendero los Peumos», es un circuito de 6,2 kilómetros que recorre ambos lados de la Quebrada de Ramón y, en ocasiones, cruza el río mediante pasarelas y un puent colgante. Su mayor atractivo es un bosque de peumos típico de la precordillera y un pequeño salto de agua al final de la ruta.

El tercero es el más largo y llega en cuatro horas hasta el Salto de Apoquindo, espectacular caída de agua de 30 metros. Es para gente que tenga algo de experiencia y buen estado físico, aclara Raby. Los senderos se pueden recorrer en forma autoguiada o contratar excursiones a pie o a caballo con operadores turísticos. En total, la red mejorada de senderos que se inaugurará el 21 de octubre supera los 20 kilómetros al interior del parque y costó $ 43 millones, con fondos de la Conama. Además, incluye zonas de picnic en la entrada del parque y baños ecológicos que funcionan con lombricultura y paneles solares.