Un camino por el río Ter para llegar del Pirineo al Mediterráneo
Cuatro años de trabajo y 600.000 euros han sido necesarios para ejecutar un proyecto acariciado desde hace varios años por el Consorcio Altba-Ter: abrir un camino que conectara el Pirineo con el mar Mediterráneo.
Cuatro años de trabajo y 600.000 euros han sido necesarios para ejecutar el proyecto acariciado desde hace varios años por el Consorcio Altba-Ter: abrir un camino que conectara el Pirineo con el mar Mediterráneo. El río Ter constituye la columna vertebral de este itinerario que se puede hacer a pie o en bicicleta, aunque en algunos casos, por motivos obvios, no coinciden. La ruta senderista comienza en el refugio de Ull de Ter, a 2.236 metros de altitud, y llega hasta la desembocadura del Ter en la Costa Brava tras atravesar cuarenta municipios y recorrer 225 kilómetros. La ruta utiliza parte del sendero de Gran Recorrido GR 210, vías verdes, pistas forestales y caminos tradicionales. El tiempo para recorrer esta distancia se cifra entre ocho y doce días, dependiendo del entrenamiento del caminante.
Como guinda, el Consorcio ha diseñado cinco rutas temáticas que descubren al viajero la importancia histórica y cultural que tuvo y aún tiene el río Ter. Estos itinerarios son la Ruta del patrimonio cultural y fluvial, con información sobre puentes, esclusas, colonias industriales, molinos y canales; la Ruta literaria, pensada para conocer el curso del río a través de la literatura que ha generado el Ter; la Ruta natural, que enseña uno de los patrimonios naturales más interesantes de Europa; la Ruta de las inundaciones, en la que se repasa la huella dejada por las grandes avenidas del cauce fluvial, y una Ruta gastronómica en la que se han implicado productores, industrias alimentarias y establecimientos de restauración.
Grandes Espacios publicó en marzo del 2006 un reportaje sobre el Camí Vora Ter, GR 210, que fue el germen de este largo itinerario. Puedes consultar este reportaje aquí.
|