MARCAR UN SENDERO DE GRAN RECORRIDO NO ES DELITO


Marcar un sendero de Gran Recorrido no es delito.

El Juez titular del Juzgado Nº 1 de Pozuelo de Alarcón (Madrid) ha dictado absolución, in voce, coincidente con la apreciación de la Fiscal, ante la denuncia de la Urbanización Monteclaro de Pozuelo de Alarcón contra un miembro de Ecologistas en Acción. La denuncia se produjo cuando este señalizaba con pintura el sendero de Gran Recorrido (GR [1]) denominado Senda de las Merinas.

Los vecinos y copropietarios de dicha urbanización han llevado a cabo esta acción al estimar que se dañaba el patrimonio del mobiliario (farolas y registros de servicios), aparentemente público, de los viales. No habiendo señal alguna en los edificios o propiedades de los denunciantes. A la vez, argumentaron, que dichas señales pudieran constituir señales para indicar la comisión de actos delictivos de los más diversos.

Las señales convencionales internacionalmente conocidas, 2 franjas horizontales paralelas de color blanco y rojo, se encuentran en los lugares más diversos de la geografía europea, desde los enclaves naturales más aislados a medios urbanizados de cualquier tipo.

La sentencia ha desestimado la petición de los demandantes de 10 días de arresto domiciliario para Juan García Vicente, miembro de Ecologistas en Acción, valorando los supuestos daños en 631 euros. Coste estimado en la supresión y borrado de dichas marcas a lo largo de la Avenida de Monteclaro.

Ecologistas en Acción, en este caso, ha promovido el uso de la Senda de las Merinas en base a la tupida, aunque muy deteriorada, red de vías pecuarias de la Comunidad de Madrid. esta red suma unos 4.000 Km. que ocupan una superficie de unas 14.000 hectáreas, equivalentes a las dimensiones del Monte de El Pardo.

La Comunidad de Madrid dio el respaldo a esta iniciativa con la edición del mapa de esta Senda que discurre, íntegramente, por diversas vías pecuarias desde Príncipe Pío hasta San Lorenzo de El Escorial con un recorrido de 53 Km. apto para ser utilizado por caminantes, ciclistas o jinetes como observa la Ley de Vías Pecuarias, como complemento al uso esencial ganadero. Esta Senda es la utilizada en otoño por los rebaños que vienen del norte peninsular hacia Extremadura y realizan un paseo simbólico y reivindicativo por las calles de Madrid.

Paradójicamente el juicio viene a coincidir con iniciativas conjuntas del Ayuntamiento de Pozuelo y de Ecologistas en Acción con la voluntad de mejorar la situación y trazado definitivo de diversas vías pecuarias en este municipio, según las indicaciones del Servicio de Vías Pecuarias de la Comunidad de Madrid.

El urbanismo y las infraestructuras de todo tipo han producido un serio deterioro de estos caminos ganaderos en todo el territorio español donde administraciones, y también privados, han adolecido de sensibilidad e interés en su preservación, cuando no han hecho uso para lucro de estos bienes de dominio público.

Ecologistas en Acción estima que la sentencia viene a refrendar las iniciativas de las entidades sociales que reclaman una adecuada gestión de este rico patrimonio natural y cultural.

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