Denuncian la situación en que la Delegación de Medio Ambiente deja la “Puerta Verde”
José Luis Aparicio, Delegado de CC.OO en la Policía Local y presidente de la Asociación de este cuerpo de seguridad, ha denunciado a los medios, como aficionado al senderismo y practicante habitual de deportes en esta zona, la situación en la que se encuentra la “Puerta Verde”, que en enero de 2008 fue inaugurada por la entonces delegada Gemma Araujo y que supuso una inversión de 1.141.264
¤ una vez terminada la obra, según consta en los presupuestos de la administración.Aparicio, declará a La Línea Digital que “es inconcebible el abandono de la Puerta Verde. Muchos aficionados a la bicicleta, el senderismo e incluso jinetes, teníamos aquí una senda especial, diferente y porque no decirlo, única en vistas, paisaje y con más de cuatro kilómetros de extensión. Hoy todo está lleno de suciedad, de excrementos de animales, de matojos… tanto que casi hace imposible caminar con normalidad y sin nigún tipo de dificultad”.
Inauguración de la Puerta Verde
En enero de 2008, se inauguraba a bombo y platillo la Puerta Verde de La Línea por la Delegada Provincial de Medio Ambiente, Gemma Araujo, que suponía para la Consejería de Medio Ambiente “el proyecto que recuperará vías pecuarias y supone el inicio del Corredor Verde del Campo de Gibraltar”.
El objetivo del proyecto, comentaba, ” es formar pasillos ecológicos a través las vías pecuarias con objeto de dar salida a los habitantes de las poblaciones de más de 50.000 habitantes hacia la naturaleza y hacia enclaves de gran importancia ecológica”.
La Puerta Verde de La Línea, recogen los periódicos de esa fecha, “supone crear una ruta sólo para peatones, ciclistas y jinetes, que parte desde el mismo casco urbano hacia un entorno natural próximo”.
Para cumplir con esta idea, se acondicionaron dos vías pecuarias ‘Cordel de La Línea al Puerto del Higuerón’ y ‘Cordel del Zabal Alto y Puerto del Higuerón’ situadas en las cercanías al núcleo urbano. En total se trata de un recorrido de aproximadamente 4 kilómetros y medio en los que se invirtieron 594.187,28 euros para la construcción de carril bici, pasarelas, miradores, instalación de carteles y señales indicativas e interpretativas así como la restauración paisajística. Al final de la puerta verde de La Línea se anunciaba una pasarela para salvar la carretera A-7 y dar continuidad con la puerta verde de San Roque cerrando así el Corredor Verde del Campo de Gibraltar.
La delegada de Medio Ambiente destacaba la importancia de estos proyectos que “permiten recuperar vías pecuarias en desuso y ponerlas a disposición de los ciudadanos potenciando las actividades de educación ambiental y además implican una firme apuesta por la calidad de vida mediante la mejora paisajística de los entornos urbanos y periurbanos”. Igualmente, subrayó “la revitalización económica que supone la adecuación de las vías pecuarias al uso social al potenciar los recursos naturales de las áreas rurales”.
De momento, aquella visión naturalista, donde se pretendía que La Línea, “de donde parte la ruta, tiene una gran importancia histórica y su enclave como frontera de Gibraltar, es de gran interés cultural y natural”, se ha quedado en nada. Una dejadez más de las administraciones que, si es cierto que plasman proyectos espectaculares y con unos objetivos dignos de elogio, no se acuerdan que luego todo necesita un mantenimiento, una vigilancia y una buena gestión de la explotación de estos proyectos: clubes deportivos, centros escolares, grupos scouts… Lo que no se cuida se pierde, y al parecer en esas estamos.