GANADERÍA EXTENSIVA COMO PREVENCIÓN VALLÈS ORIENTAL.
La lucha contra el fuego resucita la trashumancia de los ganados.
- • Cinco pueblos del Vallès pagarán para que los rebaños pasen por zonas de riesgo
- • Ganaderos de Tarragona cobran 12.000 euros por el pasto de sus animales
- Un rebaño pasta junto a la montaña de Sant Salvador, en Horta de Sant Joan, afectada por el incendio de julio. Foto: ARCHIVO / JOAN REVILLAS
La trashumancia, la migración tradicional de los rebaños en busca de pastos, puede convertirse en una garantía para la prevención de incendios económicamente muy asequible para las arcas municipales. Así se desprende de las jornadas celebradas el fin de semana en varias localidades del Vallès Oriental, donde se puso de manifiesto que la ganadería extensiva es el proyecto que más éxitos obtiene en la reducción de la carga de combustible forestal.
Está demostrado que una zona pastoreada rebaja a un 35% el recubrimiento arbustivo. Por ello, L’Ametlla, La Garriga, Les Franqueses, Bigues i Riells y Figaró, han decidido subvencionar –entre 185 y 400 euros por hectárea– a los rebaños de cabras y ovejas que pasten en las zonas de protección de las urbanizaciones o en bosques municipales.
Avala estas tesis un estudio del Departament de Medi Ambient y la Fundació Biodiversitat que demuestra el elevado potencial de los rebaños en la gestión forestal sostenible. En aquellas zonas donde ha pastado el ganado las toneladas de masa combustible por hectárea se reduce un 70%.
La limpieza de rastrojos en instalaciones municipales también puede realizarse empleando ovejas, como hace el Ayuntamiento de Girona en el interior del Castell de Montjuïc, mientras otro rebaño pasta en el bosque de Sant Daniel. En ambos casos, el pastor recibe a cambio unos 3.000 euros en seis meses.
VACAS AUTÓCTONAS // En el Bages, las asociaciones de defensa forestal de Manganell, Monistrol de Montserrat, Sant Salvador de Guardiola, Sant Vicenç de Castellet, Castellgalí y Castellbell i el Vilar, han probado la eficacia de las vacas autóctonas para desbrozar las zonas por donde transcurren las líneas eléctricas de alta tensión. En seis meses, las vacas han limpiado 292 hectáreas.
En el Alt Urgell y la Garrotxa las pruebas efectuadas con rebaños de cabras de Rasquera y pirenaicas, cabritos araneses, caballos asturcones y burros catalanes han dado óptimos resultados. En Alinyà (Urgell) los animales han limpiado 5.350 hectáreas.
En comarcas de Tarragona (Baix Penedés, Conca de Barberà, Alt Camp) se inclinan por las cabras y las ovejas. En estas zonas los ganaderos cobran 12.000 euros al año por llevar a pastar el rebaño en unas 700 hectáreas. El plan también dará un firme impulso a la cabaña catalana, muy reducida los últimos años.