Iba a ser un gran avance para mejorar la movilidad de los trabajadores rurales que cada día utilizaban el camino de tierra que une el pueblo de Villamanrique con la aldea del Rocío a través de Doñana. Así que en 2001 la Delegación de Sevilla de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía asfaltó los 17 kilómetros que tenía el camino.

No sólo ha beneficiado a los agricultores de la zona, sino que desde entonces miles de vehículos la utilizan para ir desde Sevilla al Rocío y, cada fin de semana, a la playa de Matalascañas, la más cercana a la capital andaluza.

Pero para Adena y Ecologistas en Acción, el beneficio para unos es un perjuicio para un bien de la mayoría, Doñana. Y sobre todo para su fauna, ya que muchos animales mueren atropellados, incluidos dos linces.

Decidieron acudir a Bruselas en busca de ayuda y ahora han ganado la primera batalla de la guerra, ya que la Comisión Europea, que gobierna la Unión, ha decidido enviar al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas la denuncia que ambas organizaciones presentaron en 2001. Piden que se desmantele la carretera.